Tuuci

Al igual que los hoteles, los inmuebles multifamiliares están desarrollando identidades de marca únicas que los diferencian de otras ofertas del mercado. Impulsados en gran medida por la estética distintiva de la residencia, los diseñadores de inmuebles se inspiran en hoteles, complejos turísticos, restaurantes y otros entornos experienciales. Cada espacio público está cuidadosamente diseñado para atraer a la gente y ayudar a crear comunidad. Al igual que en un hotel, estos espacios pueden incluir hogueras al aire libre, lujosos vestíbulos, música ambiental y comodidades añadidas, como servicios de conserjería o pequeñas tiendas para las necesidades de última hora.

A la luz de los recientes acontecimientos mundiales, «la comunidad es la nueva amenidad», según Angela Harris, de TRIO. Los residentes quieren sentirse como en casa y conectados con toda la propiedad, no sólo con sus viviendas individuales. Una variedad de espacios comunes les ayuda a conectar entre sí y a entretener a amigos y seres queridos. Y cuando la socialización y la comodidad se mezclan, todos salen ganando. Los gimnasios de alta gama, las zonas de juego para niños y los parques caninos unen a la gente y facilitan su vida cotidiana. Seguiremos viendo cómo los servicios se vuelven cada vez más exclusivos a medida que los inmuebles los elevan como parte de sus marcas. Pistas de pickleball, espacios de meditación, estudios de creación y bibliotecas de deberes para adolescentes son algunos ejemplos de ello. La clave está en entender el grupo demográfico al que nos dirigimos y diseñar los servicios en función de su estilo de vida. Como aconseja Zachery Mundt, de EverBridge: «Piense en estas comunidades como barrios, no como edificios» y planifíquelas en consecuencia.